Navegando entre la carga de las expectativas: el viaje del emprendedor latino en EE.UU.

por Karen Pérez Haro

¿Alguna vez has sentido una presión invisible, como si llevaras sobre tus hombros el peso de las generaciones pasadas y/o los sueños de tus padres? Si eres una persona emprendedora latina viviendo en Estados Unidos, esta sensación podría estar siendo tu compañera constante. Estamos en un cruce cultural, donde las tradiciones familiares chocan con los ideales del "sueño americano", y a veces, ese peso se siente un poco demasiado.

Como latinos estamos conscientes que la familia es un pilar fundamental en nuestra cultura. Las expectativas y aspiraciones que nuestros seres queridos tienen para nosotros pueden ser un motor de motivación, pero también una fuente de presión. Ahora bien, siendo latinos en Estados Unidos, estos desafíos pueden multiplicarse, enfrentando no sólo las expectativas familiares sino también las demandas de una sociedad que a menudo tiene ideas preconcebidas sobre el éxito y el fracaso.

Las Raíces de las expectativas

Las historias de nuestros abuelos y padres están tejidas de sacrificio y esperanza. Migraron buscando un futuro mejor, enfrentaron barreras de idioma, discriminación y tantos otros desafíos. Para muchos de nosotros, sus esperanzas y sueños están proyectados en nuestras vidas. Esperan que aprovechemos cada oportunidad, que alcancemos un éxito que ellos nunca pudieron imaginar.

Pero, ¿qué pasa si nuestros sueños no se alinean exactamente con los suyos? Sabemos que crecer en una familia latina a menudo significa crecer bajo el ala de tradiciones y valores fuertemente arraigados. Puede que hayas escuchado frases como: “¿Qué van a decir los demás?” o “No nos defraudes”, también sabemos que Las generaciones anteriores a la nuestra sacrificaron mucho para darnos oportunidades que ellos no tuvieron. Esta gratitud, aunque genuina, puede traducirse en un deseo (a veces inmenso) de satisfacer sus expectativas.

Para el joven latino emprendedor, esta carga se amplifica al 1000%, sobre todo porque es posible que estés rompiendo moldes, alejándote de profesiones tradicionalmente aceptadas en tu familia o enfrentando el escepticismo de ser el primero en embarcarse en un viaje empresarial.

La presión del éxito en la sociedad moderna

Estados Unidos, con su mantra de “puedes ser lo que quieras ser” y con su enfoque en el individualismo y el “sueño americano” parece ofrecer infinitas posibilidades, además de presionar para que el éxito se mida en términos de riqueza, estatus y logros tangibles, así como también, un buen trabajo, estabilidad financiera y reconocimiento. Y para el emprendedor latino, estas expectativas pueden complicarse aún más porque no solo estás luchando contra las expectativas de tu familia, sino también contra estereotipos y prejuicios. Es un baile complejo y a veces agotador.

Aquí te dejo algunas estrategias útiles para navegar y superar la presión

Es muy importante entender que afrontar estas expectativas y presiones puede ser sumamente agotador, pero hay formas de navegarlas sin perder tu autenticidad o comprometer tus propios sueños:

1. Autoconocimiento: Reflexiona sobre lo que realmente quieres en la vida. Alinea tus metas profesionales con tus valores y pasiones personales, es importante que ante todo seas fiel a ti mismo, a lo crees y a tus sueños.

2. Comunicación: siéntete libre de hablar con tu familia sobre tus aspiraciones y miedos. Al entender de dónde vienen tus padres o familiares, y explicarles tus propias perspectivas, puedes construir puentes de comprensión y de comunicación sin comprometer tus deseos y metas, recuerda que iniciar una conversación puede ser liberador, es posible que descubras que lo que tu familia quiere, más que cualquier otra cosa, es tu felicidad y bienestar.

3. Define tu propio éxito: El éxito es subjetivo, no es un destino, es un viaje. Puede ser una carrera próspera, una familia feliz, un impacto positivo en tu comunidad o cualquier combinación de estos y otros factores, así como puede no ser un título o un salario, sino momentos de felicidad, aprendizaje y crecimiento personal.

4. Rodearse de apoyo: Encuentra una comunidad o un grupo de personas que compartan tus ambiciones o que hayan pasado por desafíos similares. Puede ser un grupo de emprendedores, un mentor o amigos que entiendan tu viaje. A veces, simplemente saber que hay otros que entienden por lo que estás pasando puede hacer toda la diferencia.

5. Auto-cuidado: La presión constante puede ser agotadora y desgastadora. Dedica tiempo para cuidar de ti mismo, ya sea a través de hobbies, meditación, ejercicio o cualquier actividad que te recargue y te centre, en este sentido te puedes apoyar en la terapia; Un profesional puede ofrecer herramientas y perspectivas para ayudarte a navegar las presiones que sientes.

6. Educación y formación: Cuanto más preparado estés en tu área, más confianza tendrás para enfrentar el escepticismo y defender tu camino elegido, trata de mantenerte actualizado apoyándote en los nuevos avances de tu área.

7. Celebra tus logros: No importa cuán pequeños sean, reconoce tus logros. Cada paso adelante es valioso y constituye un testimonio de tu dedicación y esfuerzo, así que no temas en reconocerlos y dale crédito a tus esfuerzos.

Tu Viaje, Tu Historia

Podríamos decir que la vida es un mosaico de experiencias, y cada uno de nosotros tiene su propia historia que contar. Si bien las expectativas familiares y sociales son reales y a menudo desafiantes, también tienen el potencial de ser una fuente de fortaleza. En última instancia, tu camino es tuyo para definir.

Recuerda, este es tu viaje, y está bien buscar tu propia definición de éxito. Y en este camino, siempre habrá una comunidad de otros que te apoyen, comprendan y caminen junto a ti, y aunque las expectativas y presiones pueden parecer abrumadoras, recuerda que tu viaje es tuyo y de nadie más. Al fin y al cabo, el verdadero éxito radica en encontrar un camino que te haga sentir realizado y en paz contigo mismo, independientemente de las voces externas. ¡Adelante con confianza y autenticidad, tu puedes llevar ese peso y transformarlo en algo hermoso!.

Superando el Síndrome del Impostor: Claves para el emprendedor latino joven en EE.UU. 

por Karen Pérez Haro

La vida de un emprendedor no es fácil. Lanzarte al mundo de los negocios requiere pasión, determinación y, lo más importante, confianza en ti mismo. Pero, ¿qué sucede cuando, a pesar de tus logros, sientes que no mereces el éxito que estás experimentando? Si esto te resuena, es probable que hayas experimentado el síndrome del impostor. Aún más, como joven latino viviendo en Estados Unidos, esta sensación puede verse magnificada por las particularidades de nuestra identidad cultural. Para el joven latino emprendedor que hace vida en los Estados Unidos, el mundo de los negocios puede parecer desafiante. A menudo, hay una batalla interna alimentada por dudas sobre la propia capacidad, especialmente en un entorno donde la dualidad cultural puede sentirse pesada. Este fenómeno, conocido como el síndrome del impostor, se presenta con frecuencia en emprendedores latinos, especialmente aquellos que están dando sus primeros pasos en el mundo de los negocios.

Entendiendo el Síndrome del Impostor

El síndrome del impostor es una experiencia psicológica en la que las personas dudan de sus habilidades y tienen un miedo interno persistente de ser expuestas como un "fraude" incluso cuando logran algo significativo, lo atribuyen a la suerte, al timing o a la capacidad de engañar a otros para que piensen que son más inteligentes y capaces de lo que realmente creen que son.

En el corazón de este síndrome yace en la creencia profunda de que no eres suficiente, a pesar de las evidencias del exterior que sugieren lo contrario, aquellos que lo experimentan a menudo se sienten como un fraude, temiendo ser "descubiertos". Para el emprendedor latino en EE.UU., este sentimiento puede ser potenciado por factores culturales, expectativas familiares y el constante equilibrio entre dos mundos: tu herencia latina y la cultura estadounidense.

La Dualidad del Emprendedor Latino

Muchos jóvenes latinos en Estados Unidos viven en una encrucijada de culturas. Puedes sentir la presión de tus raíces, con expectativas familiares que a veces parecen en desacuerdo con las ambiciones modernas. Esta dualidad puede manifestarse en el ámbito profesional, donde la presión de "hacerlo bien" se magnifica por el deseo de representar y honrar a tu comunidad y familia.

En el mundo del emprendimiento, esta presión puede ser aún mayor. Quizás seas el primero en tu familia en lanzar un negocio o el primero en ingresar a una industria en particular. Esta sensación de "pionero" puede intensificar las dudas internas, haciéndote cuestionar tu lugar y tus logros.

Fortaleciendo la Autoestima en el Mundo del Emprendimiento

La buena noticia es que, a pesar de estos desafíos, hay formas concretas de combatir el síndrome del impostor y fortalecer tu autoestima:

1. Autoconciencia: El primer paso para superar cualquier desafío es reconocerlo. Entender que el síndrome del impostor es muy común y que no estás solo en esta lucha, se trata simplemente de ser consciente de que estás experimentando esa experiencia psicológica lo que sin duda puede ser un paso poderoso hacia la superación.

2. Valorar tus logros: Lleva un registro de tus logros y éxitos. Revisa esta lista regularmente no solo para recordarte de lo que eres capaz sino también para celebrar dichos logros grandes y pequeños, y reconoce tu papel en ellos. Recuerda eres responsable de tus éxitos, no sólo la "suerte".

3. Conéctate con otros y habla de tus sentimientos: Busca compañeros que hayan pasado por experiencias similares. No estás solo en esto y compartir puede ser catártico. De igual forma puedes ubicar grupos de apoyo de emprendedores latinos, donde puedas compartir tus experiencias y aprender de otros que han pasado por lo mismo.

4. Mentoría: Encuentra mentores que te guíen, especialmente aquellos que puedan entender y apreciar tu experiencia como joven latino en EE.UU.

5. Educación continua: Invierte en ti mismo a través de cursos, talleres y seminarios. Cuanto más competente te sientas en tu campo, menos probabilidades tendrás de sentirte como un "impostor".

6. Afirma tu identidad: Estar orgulloso de tu herencia y de lo que aportas al mundo de los negocios como latino es esencial. Tu perspectiva única es una fortaleza, no una debilidad. Conéctate con tu herencia cultural y encuentra fuerza en tus raíces. Tus antecedentes culturales te ofrecen una perspectiva única que es valiosa en el mundo de los negocios.

7. Busca Feedback Constructivo: No dependas exclusivamente de tu propia autocrítica. Busca retroalimentación de colegas y mentores para obtener una visión objetiva de tus habilidades y logros.

El camino del emprendedor, especialmente para el joven latino en Estados Unidos, está lleno de desafíos. Sin embargo, estos obstáculos también ofrecen oportunidades únicas para el crecimiento y el desarrollo personal además que te permitirá navegar por el mundo de los negocios con confianza y propósito. Al reconocer y enfrentar proactivamente el síndrome del impostor, puedes fortalecer tu autoestima y construir un negocio próspero que no sólo te beneficie a ti, sino también a tu comunidad y más allá. Recordando siempre que tu valor y capacidad no se miden únicamente por tus éxitos externos, sino por el viaje, la resiliencia y la perspectiva única que aportas al mundo empresarial. Por último, ten siempre presente que tu valor no se define por las dudas internas, sino por la pasión, el esfuerzo y la resiliencia que aportas a tu trabajo cada día.